Sé que es muy fácil compararse con los cuerpos espectaculares que vemos en Instagram.
A todas creo que nos ha pasado, que vemos glúteos redondos y gigantes y nos llegamos a sentir mal por no tenerlos así. Pero después podemos entender y aprender que los roles tan importantes tiene que ver la genética en su tamaño y forma; unas tienden a ser menos redondas, unas sí, unas no…
Ahora en vez de comparar tus glúteos con los otros, mira tus fotos de antes de comenzar a entrenar para tomarlo como punto de comparación o si apenas comenzarás a entrenar igual es un buen punto de partida, se trata de medir tus propios progresos comparando tus avances de lo que eras antes a lo que eres hoy en día, no con las demas.
Igual recuerda que podemos asombrarnos y ver que tienen mil likes, elogios, etc, pero a veces o la mayoría del tiempo y la triste realidad es que detrás tienen bisturí, esteroides, photoshop y una ni enterada…
Así que en vez de comparar ese abdomen perfecto de la modelo fit con el tuyo, úsalo como una inspiración o motivación para alcanzar tus metas.
Recuerda que estamos buscando NUESTRA propia mejor versión, siendo nuestra única competencia.