El huevo es uno de los alimentos con contenido nutricional básico e indispensable en la dieta de un deportista, entre sus componentes, la clara de huevo se convierte en aliada principal para las personas que se dedican a actividades físicas y de alto rendimiento, ya que esta formada de un 88% de agua y el resto por vitaminas, minerales y proteínas; estas últimas de fácil asimilación por nuestro organismo ya que participan en la formación de hormonas, enzimas y defensas, además de que son constructoras de los músculos.

Entre otras de sus ventajas están las siguientes:

• La clara aporta solo entre 16 y 18 calorías.
• No contiene grasa al contrario de la yema, la cual posee 5 gramos de grasa.
• Además de ayudar al crecimiento del músculo ayuda en el desarrollo y cuidado de los huesos.
• Al consumir 100 gramos de clara de huevo aportas a tu cuerpo, 49 calorías, 3,5 gramos de proteínas, 0,3 gramos de hidratos de carbono y vitaminas A pero sobretodo B y E.
• La forma recomendable de consumo es comerla cocida, ya que así el cuerpo asimila todos los nutrientes.

Siendo más específicos en el tema de nutrición deportiva, la clara de huevo contiene albúmina de huevo, ingrediente natural que se caracteriza por mantener la masa corporal magra y estabilizar los niveles de leucina, nutriente esencial para el desarrollo muscular, este ingrediente concentra las proteínas de mejor calidad y es a su vez eficaz en el crecimiento de los niños y adolescentes y en la alimentación en mujeres embarazadas.

Por todas estas propiedades a los deportistas de alto rendimiento se les recomienda consumir diariamente la clara de huevo, para evitar la pérdida de masa muscular, desarrollarla, aumentarla naturalmente y abastecerse de proteínas.

En el plano de la innovación en alimentos de origen animal, aparecen los ovoproductos, un ejemplo: las claras de huevo que ya se pueden conseguir separadas de las yemas en el mercado. Esto se logró mediante un proceso de pasteurización en donde sus proteínas sufren una desnaturalización por el efecto del calor, logrando que el cuerpo las asimile mejor y se nutra de todas sus propiedades, además de que evitan estén contaminados por microorganismos como la salmonela.